A lo largo de este año 2018 se están celebrando diversos actos programados en conmemoración del V Centenario de la Colegiata de Torrijos promovidos por el Ayuntamiento de esta localidad. En ellos destaca la celebración de una exposición que se inaugurará el próximo día 6 de noviembre en la capilla de Reyes Nuevos de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo, que lleva por título La Colegiata de Torrijos de la “Loca del Sacramento” a Alonso de Covarrubias: Arquitectura, música y liturgia.
La elección de este lugar para su celebración se debe a que es una de las primeras obras bien documentadas de Alonso de Covarrubias en Toledo y, por lo tanto, debe ser considerada como una de las arquitecturas más próximas al templo que celebramos. En ella se realizará un montaje comisariado por el catedrático de arte de la Universidad Autónoma de Madrid y Académico de Número de la Real Academia de la Historia, Fernando Marías, al que conocemos en Toledo por sus trabajos sobre el Greco, en especial por la gran exposición El Griego de Toledo que tuvo lugar en el Museo de Santa Cruz con motivo de la celebración del IV Centenario del artista. También por sus importantes estudios sobre la arquitectura toledana del Renacimiento de la que es un gran especialista.
La exposición pretende contar la importancia y excepcionalidad de la liturgia que impulsó doña Teresa Enríquez, conocida como “Loca del Sacramento”, en su afán por dignificar el culto al Santísimo Sacramento a comienzos del siglo XVI, con el que se relaciona la edificación del gran templo torrijeño. Para su funcionamiento, creó una importante capilla musical que se convirtió en referencia para otros grandes templos hispanos del Renacimiento. También se preocupó por desarrollar nuevas formas arquitectónicas destinadas a aportar monumentalidad a aquellos inmuebles y espacios en los que el Corpus Christi y su liturgia adquirían especial importancia. Una labor en la que debió colaborar el entonces joven Alonso de Covarrubias.
En ambos casos, el de la música y la arquitectura, la actuación de Teresa Enríquez fue trascendental más allá de sus obras, al contribuir a dignificar las profesiones de los que se dedicaban a esas tareas y fueron capaces de conseguir el reconocimiento intelectual que anhelaban.
A ello se debe que la exposición cuente con cuatro bloques de contenidos. Uno primero dedicado a la liturgia de la que estamos hablando, en la que se mostrarán misales y otros libros que muestran la importancia dada a este tema en el entorno de Toledo a comienzos del siglo XVI. Un segundo bloque dedicado a mostrar la documentación original sobre Teresa Enríquez y sus fundaciones religiosas en Roma, Torrijos y Toledo. El tercero, estará dedicado a exponer la importancia de la música en ellas y, el cuarto y último, se centrará en mostrar la excepcional importancia de la arquitectura desarrollada dentro de este proyecto de exaltación eucarística que hoy recordamos.
Es dentro de este último bloque de contenidos en el que destaca la muestra al público, por primera vez, de la práctica totalidad de las trazas que se conservan de la mano del gran arquitecto Alonso de Covarrubias, que se convierte, por motivos evidentes, en el segundo protagonista de la exposición. Destacan los dibujos de edificios de Toledo como el Patio de invierno del Palacio Arzobispal, imagen de la exposición, del claustro de la Catedral o la planta del Hospital Tavera, también otros como planta y almenas del Castillo de Canales o los realizados en colaboración con su maestro Anton Egas para la construcción e diversas zonas del Monasterio de Guadalupe.
La exposición cuenta con la imprescindible colaboración del Cabildo de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo y la coordinación de la Real Fundación de Toledo.
En la siguiente semana, el 13 de noviembre, está prevista la inauguración del proyecto de adecuación de la Colegiata a la visita turística que tendrá un carácter permanente. Consiste en la realización de diferentes paneles informativos en los que se explica el templo y se aportan las pautas necesarias para entender la importancia del esfuerzo realizado por Teresa Enríquez a comienzos del siglo XVI, que convirtió a su Colegiata en un templo primado reconocido por Roma, en lo referente al culto del Santísimo Sacramento.